Recomiendo explorar el cercano taller de producción de vinagre balsámico para una experiencia auténtica y deliciosa que difícilmente olvidarás.

Recomiendo este hotel, es total para una visita rápida de fin de semana.

Excelente habitación, excelente desayuno, todo estaba muy limpio y bien mantenido, además, el ambiente familiar y acogedor del lugar me hizo sentir como en casa mientras exploraba la zona.

Todo ha sido excepcional.

Las impresionantes vistas mientras desayunamos al aire libre y la amabilidad del personal hicieron que nuestra estancia fuera mágica. La experiencia de recorrer una fábrica de vinagre balsámico fue un destacado inesperado.

Una joya escondida en la colina

Al despertarte y probar el café preparado al momento, sientes que has encontrado tu pequeño paraíso. La amabilidad de Andrea y su equipo hacen que cada instante sea especial.

Solamente hay que considerar que el estacionamiento puede ser complicado, lo que puede ser un inconveniente si llegas en coche.

La suite familiar era espaciosa y muy limpia. Nos encantó el desayuno con opciones variadas y la calidad de la comida en el restaurante. Además, la calidez de la familia que gestiona el lugar realmente nos hizo sentir como en casa. El centro del pueblo es muy accesible y hay viñedos cerca para disfrutar con los niños.

A mis hijos les hubiera gustado que hubiera más espacio para estacionar.

La habitación era muy cómoda, aunque el sofá cama no era para adultos.

Pasamos un gran momento con amigos, disfrutando de la calidez de la familia que gestiona el lugar. Participamos en el festival del Lambrusco Grasparossa y la fiesta de la Dama Vivente. El desayuno era genial y la ubicación perfecta para explorar. Recomendamos visitar los viñedos y el taller de vinagre balsámico.

Aunque la experiencia fue maravillosa, encontramos que el estacionamiento era complicado y podría ser mejorado.

Encanto medieval con servicio destacado

Me hospedé en una suite muy cómoda y espaciosa, donde todo estaba impecablemente limpio. El desayuno era delicioso, con opciones muy variadas, y el restaurante tenía una calidad excepcional en sus platos. La ubicación en el centro del pueblo permite explorar rápidamente lugares interesantes para comer y disfrutar de vinos locales. Sin embargo, me pareció un poco complicado encontrar estacionamiento cerca del hotel.

Disfrutamos de una noche en este encantador lugar. Las habitaciones son amplias y cómodas, además de estar muy limpias. El desayuno fue excepcional y el restaurante ofreció una comida deliciosa, aunque la falta de espacio para estacionar fue un inconveniente.

Me alojé en una suite familiar. La comida es increíble, especialmente el desayuno con zumo de naranja recién exprimido. La vista desde la torre del reloj es impresionante, especialmente al atardecer. Volveré sin dudarlo. 🌅

Qué maravilla es este lugar! La comida es de otro nivel, el restaurante ofrece platillos que deleitan el paladar. Además, el desayuno es un festín con opciones espectaculares que te hacen sentir en el paraíso. Y no puedo dejar de mencionar lo impecable que estaba nuestra suite familiar, súper espaciosa y limpia.

Aunque todo fue genial, el sofá cama no es muy cómodo para adultos. También, un par de muebles más en la sala le darían un toque más acogedor, pero son detalles pequeños en un lugar tan hermoso.